viernes, 22 de julio de 2016

Transcripciones con arte, ¿es posible?

Transcripciones con arte, ¿es posible?



¿Es posible dejar nuestra marca personal en un trabajo de transcripción donde hay que plasmar fielmente una transcripción audio a texto?



A simple vista parece una tarea complicada o directamente imposible, ya que los clientes suelen exigir una transcripción completamente fiel a la realidad, sobre todo a la hora de transcribir juicios.

Cuando es este caso, hay que intentar obviar los tartamudeos o los dejes, pero no la repetición de palabras, si el cliente nos pide que tiene que ser exacta y nosotros escuchamos por ejemplo "Eso no fue eso no fue realmente así" Deberemos de escribir "Eso no fue... [duda][silencio] eso no fue exactamente así"

Quizás queramos limpiar el texto y hacerlo más claro,  por ejemplo, una transcripción de un juicio medio de hora y media de audio puede contener 20.000 palabras, pero ese pequeño detalle de repetición de la acción, puede dar muchas pistas y cambio de orientación a lo que el testigo quiera decir. Por lo que es muy importante dar vida al texto. No solamente escribir lo que oímos, las transcripciones tienen que ser guiones, letras vivas, que podamos imaginarnos ese acto, como en un escenario, una obra de teatro en su primer acto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario